Trinidad Santísima, hoy y todos los días de mi vida me ofrezco como víctima de amor. Será holocausto mi pequeña vida consagrada al amor. Toma Señor mi ofrenda.
Tómame para ti, hazme conforme a tus designios de amor y enciéndeme en la hoguera de tu divina caridad. Yo me ofrezco a ti, Santa Trinidad, por todas las almas que más necesitan de tu misericordia, por los que están por morir y por todas las almas del Purgatorio. Amén.
Santísima Trinidad, te entrego mi corazón, mi vida y mi amor. Obra en mí para que sea yo transparencia de tu amor y llegue así a cada hermano. Te entrego todo lo que soy y te ofrezco mi ser para que en él se realice la obra de tu amor. Sé en mí para que pueda ser yo mismo ofrenda viva cada día.