María, Madre de Dios,

ven dulce Madre de los peregrinos

que respondiste que sí

cuando tenerte por Madre Dios quiso.

María, Madre del Sí

que en el abrazo de Dios consumado

dio inicio a la redención

que salvaría al género humano.

Madre de los peregrinos

guíanos en el camino

hacia la entrega total

que a Dios queremos hacerle tus hijos. (bis).

Amada Madre de Dios,

tú que acompañas a los peregrinos,

vamos confiados en Ti

que con nosotros vas por el camino.

Pues nos precede tu sí,

eres maestra en nuestra entrega

haz que sepamos hacer

igual que Tú siempre lo que Dios quiera.

Madre de los peregrinos

guíanos en el camino

hacia la entrega total

que a Dios queremos hacerle tus hijos. (bis)